El misterioso Ruwenzori, las legendarias Montañas de la Luna., fue considerado, por Aristóteles entre otros, como las "fuentes del Nilo". Ahora se sabe que el Nilo nace en los lagos Victoria (Nilo Blanco) y Tana (Nilo Azul), sin embargo el Ruwenzori lo alimenta indirectamente a través de los lagos Victoria y Alberto, donde llegan parte de las aguas de fusión de sus glaciares.
Los Bakonjos, que aún habitan las faldas de estas montañas, afirmaban que eran la morada del dios Kitasamba, y fue él miedo que le tenían lo que evitó que ellos mismos se aventuraran por estos parajes.
El Ruwenzori se encuentra en una zona donde las lluvias son muy frecuentes durante todo el año. Sus cumbres se encuentran a menudo ocultas por la niebla, incluso hasta altitudes relativamente bajas.
Comprende más de 25 cumbres que superan los 4.500 m de altitud, siendo el más elevado el pico Margarita, en el Monte Stanley, la mayor de las seis áreas glaciadas que se pueden encontrar en el macizo en la actualidad.
Cueva Namuleju, un excelente abrigo natural donde los porteadores cocinan su sopa y descansan de la primera parte de la jornada. A partir de aquí la vegetación se hace aún más espesa sí cabe. Nos encontramos en un mundo impresionante y a la vez irreal: líquenes gigantes cuelgan de los árboles produciendo un efecto fantasmagórico al que ayudan las miles de enredaderas, lianas y troncos retorcidos.
El Pantanal De Bigo, una inmensa marisma, un océano de esfágnea verde, esparcido con montoncillos de hierba e isletas de lobelias llenaba el suelo a lo largo de más de kilómetro y medio. Se trataba de un obstáculo formidable renombrado por todos los exploradores de la zona.
Valle de Bujuku, ocupado parcialmente por un lago.
Refugio Bujuku, situado a 3.970 mts s.n.m. Aquí, la espesa vegetación ha dejado paso a los grandes pantanales y a plantas tan raras como los "senecios", especie de flor gigante.
En el centro geográfico de la cordillera, bajo las grandes cumbres: el Pico Vittorio Enmanuelle, de 4.890 mts,, el Pico Margheritta, de 5.109 mts. (el más alto), la Punta Alessandra, el Monte Baker, el Stanley. A esta altura hace ya bastante frío, lo cual, unido a la extrema humedad reinante hace que la sensación térmica haga más acuciante la temperatura existente.
Estamos al fondo de un gran valle glaciar y rodeados de cimas nevadas. Un circo cerrado y tan sólo superable mediante dos "pasos": el Puerto Sttulham, que da acceso directo a Zaire, y el paso Scott Elliot, a 4.370 mts, que nos da acceso al Valle de Kitandara, aún en Uganda, y que es el elegido por nosotros para hacer así un recorrido circular y completo de exploración de la cordillera.
El Paso Scott Elliot, un "puerto" de 4.370 mts, que nos da acceso al Valle de Kitandara. Nieve y niebla lo invaden todo. Nos encontramos en un paisaje desolado, muy distinto a las frondosas selvas de los días anteriores, un paisaje bucólico y triste pero al mismo tiempo bello, un paisaje que resume soledad por doquier.
Lagos de Kitandara, quizás el lugar más bello de las montañas de Africa. La luz hace de este sitio un lugar mágico, una infinita gama de verdes se mezcla con el negro de las húmedas paredes de la montaña. Al lado del segundo lago, un pequeño Refugio hace aún más idílico el lugar, y... no nos lo podemos creer. En algunas zonas la hierba... ¡está seca!
Refugio Guy Yeoman, una confortable cabaña de madera junto al alto río de Mubuku, río de gélidas aguas pero al que, sin pensarlo dos veces nos lanzamos a fin de quitarnos el lodo que se apodera a estas alturas de todo nuestro cuerpo.
Los Bakonjos, que aún habitan las faldas de estas montañas, afirmaban que eran la morada del dios Kitasamba, y fue él miedo que le tenían lo que evitó que ellos mismos se aventuraran por estos parajes.
El Ruwenzori se encuentra en una zona donde las lluvias son muy frecuentes durante todo el año. Sus cumbres se encuentran a menudo ocultas por la niebla, incluso hasta altitudes relativamente bajas.
Comprende más de 25 cumbres que superan los 4.500 m de altitud, siendo el más elevado el pico Margarita, en el Monte Stanley, la mayor de las seis áreas glaciadas que se pueden encontrar en el macizo en la actualidad.
Cueva Namuleju, un excelente abrigo natural donde los porteadores cocinan su sopa y descansan de la primera parte de la jornada. A partir de aquí la vegetación se hace aún más espesa sí cabe. Nos encontramos en un mundo impresionante y a la vez irreal: líquenes gigantes cuelgan de los árboles produciendo un efecto fantasmagórico al que ayudan las miles de enredaderas, lianas y troncos retorcidos.
El Pantanal De Bigo, una inmensa marisma, un océano de esfágnea verde, esparcido con montoncillos de hierba e isletas de lobelias llenaba el suelo a lo largo de más de kilómetro y medio. Se trataba de un obstáculo formidable renombrado por todos los exploradores de la zona.
Valle de Bujuku, ocupado parcialmente por un lago.
Refugio Bujuku, situado a 3.970 mts s.n.m. Aquí, la espesa vegetación ha dejado paso a los grandes pantanales y a plantas tan raras como los "senecios", especie de flor gigante.
En el centro geográfico de la cordillera, bajo las grandes cumbres: el Pico Vittorio Enmanuelle, de 4.890 mts,, el Pico Margheritta, de 5.109 mts. (el más alto), la Punta Alessandra, el Monte Baker, el Stanley. A esta altura hace ya bastante frío, lo cual, unido a la extrema humedad reinante hace que la sensación térmica haga más acuciante la temperatura existente.
Estamos al fondo de un gran valle glaciar y rodeados de cimas nevadas. Un circo cerrado y tan sólo superable mediante dos "pasos": el Puerto Sttulham, que da acceso directo a Zaire, y el paso Scott Elliot, a 4.370 mts, que nos da acceso al Valle de Kitandara, aún en Uganda, y que es el elegido por nosotros para hacer así un recorrido circular y completo de exploración de la cordillera.
El Paso Scott Elliot, un "puerto" de 4.370 mts, que nos da acceso al Valle de Kitandara. Nieve y niebla lo invaden todo. Nos encontramos en un paisaje desolado, muy distinto a las frondosas selvas de los días anteriores, un paisaje bucólico y triste pero al mismo tiempo bello, un paisaje que resume soledad por doquier.
Lagos de Kitandara, quizás el lugar más bello de las montañas de Africa. La luz hace de este sitio un lugar mágico, una infinita gama de verdes se mezcla con el negro de las húmedas paredes de la montaña. Al lado del segundo lago, un pequeño Refugio hace aún más idílico el lugar, y... no nos lo podemos creer. En algunas zonas la hierba... ¡está seca!
Refugio Guy Yeoman, una confortable cabaña de madera junto al alto río de Mubuku, río de gélidas aguas pero al que, sin pensarlo dos veces nos lanzamos a fin de quitarnos el lodo que se apodera a estas alturas de todo nuestro cuerpo.
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